El pasado en México es una profesión de futuro, especialmente con los recientes descubrimientos arqueológicos. El proyecto del Tren Maya ha revelado tesoros como una pirámide de 25 metros de alto. En Ciudad de México, se han encontrado los canales de Tlatelolco y herramientas rituales. El último gran proyecto es descubrir si dentro del Castillo de Kukulcán se encuentra la tumba de Kukulcán-Quetzalcóatl.
La Universidad Estatal de Chicago y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) están utilizando rayos cósmicos para explorar el interior del Castillo de Kukulcán. Los muones cósmicos, partículas subatómicas, permiten penetrar en la materia y estudiar estructuras internas sin ser invasivos. Esta técnica ya se ha utilizado en las pirámides de Egipto y en el Vesubio.
Arturo Alejandro Menchaca Rocha, investigador del Instituto de Física de la UNAM, espera descubrir una pirámide más pequeña o la tumba de Kukulcán-Quetzalcóatl. Sin embargo, Francisco Pérez Ruiz, arqueólogo del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, es más escéptico sobre encontrar la tumba, ya que en Chichén Itzá se quemaban a los personajes de élite y sus cenizas se guardaban en figuras de cerámica.
En unos meses, se revelará qué esconde el Castillo de Kukulcán. Las zonas arqueológicas de México continúan siendo una mina de secretos de las civilizaciones prehispánicas, y los avances tecnológicos están permitiendo desvelar estos misterios.
Imagen: Raymond Ostertag
