La carrera espacial, un concepto profundamente humano, se ha intensificado con el reciente descubrimiento de agua molecular en la Luna por parte de un equipo de científicos chinos. Este hallazgo, realizado en una muestra lunar recuperada por la misión Chang’e-5, marca un hito en la búsqueda de recursos en el espacio exterior.
El mineral ULM-1, encontrado en la muestra, contiene más del 40% de agua en su estructura. Este descubrimiento es significativo, ya que anteriormente solo se había detectado hidroxilo, un indicativo de agua en el pasado, pero no agua molecular. Los investigadores han utilizado difracción de rayos X para analizar los granos de suelo lunar y confirmar la presencia de H2O.
Este avance se alinea con detecciones previas de agua en la superficie lunar, aunque no se habían confirmado con muestras físicas. La NASA y otras misiones espaciales habían encontrado indicios de agua, principalmente en forma de hielo, en los polos de la Luna. Sin embargo, el nuevo hallazgo abre la puerta a la posibilidad de extraer agua de la Luna, un recurso esencial para futuras misiones y colonización.
El descubrimiento se realizó en una región de la Luna que se creía inadecuada para la presencia de agua molecular, lo que añade un nivel de complejidad y emoción al estudio lunar. Los científicos creen que este mineral hidratado podría ser clave para establecer una base de investigación en la Luna, respaldando las ambiciones de China en la exploración espacial.
En resumen, el hallazgo de agua molecular en la Luna no solo es un avance científico, sino que también marca el inicio de una nueva era en la minería espacial, donde la búsqueda de recursos en el espacio se convierte en una realidad tangible.
Imagen: China National Space Administration, Dominio Público