La ciudad enterrada de Pompeya es un tesoro arqueológico que nos ha permitido conocer la vida cotidiana de la sociedad romana. Recientemente, se ha realizado un nuevo hallazgo en esta ciudad perdida y reencontrada: una sala de banquetes con frescos. Esta sala, que formaba parte de un complejo mayor, ha revelado dos frescos que representan personajes de la mitología griega, como el dios Apolo y la sacerdotisa Casandra. Los arqueólogos creen que este complejo pertenecía a Aulus Rustius Verus, un político adinerado del siglo I. Las excavaciones en Pompeya comenzaron en 1739 y aún queda una tercera parte de la ciudad por descubrir, incluyendo residencias de las clases medias y serviles que podrían proporcionar más información sobre la vida en el imperio romano.
Imagen: Xataka
