La Antártida sigue sorprendiendo con el descubrimiento de una pirámide, pero no es obra de extraterrestres ni de una civilización antigua. Se trata de una montaña rocosa que ha sido esculpida por la acción de los elementos naturales durante millones de años. La forma piramidal es el resultado de la combinación de hielo, nieve y viento en la Antártida. Esta montaña se encuentra en la cordillera Ellsworth y es visible a través de Google Earth. La erosión es un proceso natural que ha dado forma a esta estructura, al igual que a otras montañas conocidas como el Matterhorn en los Alpes.
Imagen: google earth