La ciencia nos ofrece una perspectiva fascinante sobre el futuro de nuestro planeta. Un grupo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley ha realizado un descubrimiento sorprendente: un mundo rocoso a 4.000 años luz de distancia que orbita una enana blanca, el remanente de una estrella que ha pasado por su fase de gigante roja.
Este planeta, que alguna vez orbitó en la misma posición que la Tierra, ha sido empujado a una órbita más distante, lo que sugiere que podría haber sobrevivido a la expansión de su estrella madre. Este hallazgo es significativo, ya que podría ofrecer un vistazo a lo que le espera a la Tierra en el futuro.
Los científicos creen que el sistema planetario que han observado es muy similar a nuestro sistema solar. Keming Zhang, astrofísico de la Universidad de California en San Diego, ha señalado que, aunque no se sabe si la Tierra podrá sobrevivir, si lo hace, podría terminar en un sistema similar al que han descubierto.
El planeta fue inicialmente detectado en 2020 mediante un proceso de microlente, donde la luz de una estrella se amplifica al pasar frente a otra. Recientemente, el equipo de Zhang pudo identificar la estrella como una enana blanca y calcular que al menos dos objetos orbitan a su alrededor, uno de los cuales es un planeta rocoso con aproximadamente 1,9 veces la masa de la Tierra.
Este descubrimiento es alentador, ya que sugiere que, al igual que el planeta recién descubierto, la Tierra podría tener la oportunidad de sobrevivir a la fase de gigante roja de nuestro Sol. Susan Mullally, astrónoma del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial, ha afirmado que este es el objeto rocoso más pequeño y ordenado encontrado alrededor de una enana blanca.
En resumen, el hallazgo de este planeta rocoso no solo amplía nuestro conocimiento sobre la evolución de los sistemas estelares, sino que también ofrece una esperanza para el futuro de la Tierra.