Investigadores han documentado comportamientos burlones en cuatro especies de grandes simios, demostrando que el sentido del humor no es exclusivo de los humanos. Estas bromas juguetonas, similares a las que hacen los bebés humanos, son provocativas, persistentes y sorprendentes. El estudio sugiere que los requisitos cognitivos para el humor podrían haber aparecido en el linaje humano hace al menos 13 millones de años. Las bromas y las burlas son una parte importante de la interacción humana y se basan en la inteligencia social y la capacidad de anticipar acciones futuras. Los simios también participan en juegos sociales, se ríen y muestran una comprensión sofisticada de las expectativas de los demás. Los investigadores identificaron hasta 18 comportamientos de burla diferentes en los simios, que eran utilizados con la intención de provocar una respuesta o atraer la atención. Estas burlas eran unilaterales y no recíprocas, y se producían en momentos de relajación. El estudio destaca la importancia de proteger a estos animales en peligro de extinción y de comprender mejor la evolución de este comportamiento multifacético.
Imagen: Max Block / BOS Foundation BPI