Un equipo de investigadores australianos ha realizado un descubrimiento significativo en el campo de la biología al encontrar un nuevo tipo de célula animal, denominada progenitora EndoMac. Esta célula, cuya existencia fue predicha hace un siglo, se localizó en la aorta de ratones y podría desempeñar un papel crucial en el sistema inmunitario de mamíferos, incluyendo al ser humano.
La progenitora EndoMac tiene la capacidad de transformarse en dos tipos de células: células del endotelio, que recubren los vasos sanguíneos, y macrófagos, que son esenciales para el sistema inmune al “engullir” amenazas. Según Sanuri Liyanage, investigadora del South Australian Health and Medical Research Institute, estas células son fundamentales para el crecimiento de los vasos sanguíneos en situaciones de necesidad, como heridas o circulación sanguínea escasa.
El hallazgo se basa en predicciones realizadas en la década de 1930 sobre la existencia de células precursoras de macrófagos en los tejidos vasculares. Después de casi un siglo, el equipo australiano logró cultivar estas células en laboratorio y probar su efecto en ratones con diabetes, observando mejoras en la capacidad de cicatrización.
Los resultados de este estudio, publicados en Nature Communications, abren la puerta a nuevos tratamientos para pacientes diabéticos, ya que estas células no presentan marcadores individuales, lo que reduce el riesgo de rechazo por parte del sistema inmune del receptor. Además, el equipo planea investigar la presencia de estas células en otros tejidos y su posible existencia en el cuerpo humano.