Las nueces de Brasil, también conocidas como coquitos, son un superalimento con propiedades únicas. Estas semillas del Bertholletia excelsa, un árbol nativo de Sudamérica, crecen en los bosques amazónicos de Brasil, Bolivia, Colombia y Perú.
Ricas en grasas saludables, selenio, magnesio, cobre, fósforo, manganeso, tiamina y vitamina E, las nueces de Brasil son densas en energía. Entre un 65% y un 70% de su contenido son ácidos grasos esenciales, mientras que entre un 14% y un 17% es proteína vegetal. Destacan los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como el ácido linoleico (omega-6) y el ácido oleico (omega-9).
Con un alto aporte de nutrientes, 100 gramos de nueces de Brasil proporcionan el 97% de la cantidad diaria de magnesio, esencial para la función muscular y nerviosa, niveles de azúcar en sangre y presión sanguínea. Además, son el alimento más rico en selenio, un mineral clave para la función tiroidea y antioxidante.
Las nueces de Brasil también son ricas en fitoesteroles, flavonoides y vitamina E, que ayudan a controlar el colesterol, fortalecer el sistema inmunitario y prevenir el envejecimiento. Contienen lecitina, potasio, fósforo, calcio, hierro, zinc y vitaminas B1, B2, B3, B5, B9 y C, además de fibra.
El consumo de nueces de Brasil mejora la función inmunitaria, la salud tiroidea y reduce la inflamación. Los antioxidantes presentes ayudan a prevenir el envejecimiento y mantener la juventud. Además, los ácidos grasos saludables benefician al corazón, reduciendo el colesterol malo y mejorando el bueno.
El selenio y el ácido elágico tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, protegiendo el cerebro y mejorando el estado de ánimo. El magnesio ayuda a dormir bien y combatir la ansiedad. Finalmente, las nueces de Brasil cuidan del pelo, la piel y fortalecen el sistema inmune.
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