El reciente derbi madrileño ha sido calificado como el derbi de la vergüenza debido a los incidentes de violencia que se produjeron durante el partido entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid. El Comité de Competición está evaluando las acciones que se tomaran tras el lanzamiento de objetos hacia el portero Thibaut Courtois, lo que llevó a la interrupción del encuentro.
Durante el partido, el árbitro Mateo Busquets Ferrer activó el protocolo de lanzamiento de objetos en dos ocasiones antes de detener el juego durante 10 minutos. Este tipo de comportamiento ha llevado a que el Atlético de Madrid enfrente posibles sanciones que van desde multas económicas hasta el cierre total del Wanda Metropolitano.
Las sanciones podrían variar dependiendo de la gravedad de la infracción. Si se considera grave, el club podría enfrentarse a multas de entre 6.000 y 18.000 euros, además de un posible cierre parcial de la grada implicada. En casos extremos, se podría llegar a un cierre total del estadio por uno o más partidos.
El entrenador Diego Simeone ha añadido más polémica al sugerir que las sanciones deberían aplicarse tanto a quienes lanzan objetos como a quienes los provocan, refiriéndose a Courtois. Según Simeone, es fundamental que todos los protagonistas del partido contribuyan a evitar estos incidentes.
Este caso se convierte en un precedente importante en la aplicación de la normativa sobre violencia en los estadios, lo que podría influir en futuras decisiones del Comité de Competición respecto a otros clubes y partidos. La historia del derbi madrileño ha tomado un giro inesperado, y la atención está centrada en las decisiones que se tomarán en los próximos días.
Imagen: EFE