El debate sobre si deberías cambiar tu asiento en el avión para que una familia pueda sentarse junta está en auge en las redes sociales. La situación se complica si has pagado más por un asiento de ventanilla o con más espacio para las piernas. Los expertos en viajes afirman que hay razones legítimas para pedir un cambio, como la distribución del peso, errores en la reserva o cancelaciones de vuelos. Sin embargo, siempre tienes derecho a negarte.
Algunos viajeros comparten sus experiencias en redes sociales, advirtiendo que se debe tener precaución cuando alguien pide cambiar de asiento. Un creador de contenido de TikTok, Nick, relata cómo un padre fue escoltado fuera del avión por el personal de seguridad tras enfadarse porque no le cedió su asiento. Otro caso es el de Rylie, quien pagó más por un asiento de ventanilla para combatir su ansiedad y se negó a cambiarlo cuando una familia se lo pidió.
Jessica Dante, influencer de viajes, explica que hay razones válidas para pedir un cambio de asiento, como ayudar a alguien con niños pequeños o con miedo a volar. Sin embargo, si el cambio implica un asiento peor, el pasajero tiene todo el derecho a negarse. La mejor respuesta es educada pero firme, y si la situación se complica, debe intervenir un auxiliar de vuelo.
Ally Gibson, fundadora del blog de viajes Ally Travels, sugiere que si la petición no es amable o no ofrece un asiento mejor, no se debe cambiar. Las aerolíneas permiten elegir asiento con antelación, por lo que es recomendable planificarlo. Carrie Bradley, antigua azafata de vuelo, señala que las cancelaciones y fallos en las reservas pueden dispersar a las familias, pero la decisión de cambiar de asiento es tuya. Si decides no cambiar, mantén la calma y sé educado.
Imagen: Business Insider