SpaceX ha revelado detalles sobre el coste de fabricación de su cohete Starship gracias a una demanda judicial presentada por la organización ambientalista Save RGV. Esta organización argumenta que el sistema de diluvio, que utiliza agua potable para controlar el fuego y el polvo durante los lanzamientos, está vertiendo aguas residuales en el Valle del Río Grande sin permiso. SpaceX, por su parte, defiende que este sistema ha sido autorizado por las autoridades pertinentes y que no causa daños ambientales significativos.
En su defensa, SpaceX ha declarado que ha invertido más de 7.500 millones de dólares en la construcción de sus instalaciones de lanzamiento y en el desarrollo del cohete Starship-Super Heavy. Además, operar la base de lanzamiento, conocida como Starbase, cuesta a la compañía 1.500 millones de dólares al año, lo que equivale a 4 millones de dólares al día. Sin la capacidad de realizar lanzamientos, SpaceX podría enfrentar graves problemas financieros.
La principal fuente de financiación de Starship es el servicio de Internet por satélite Starlink, que ha superado los 3 millones de clientes. Con más de 4.700 satélites activos, Starlink está disponible en numerosos países y ha aumentado la valoración de SpaceX a más de 200.000 millones de dólares. Se proyecta que Starlink cierre 2024 con ingresos de 6.600 millones de dólares.
El futuro de Starlink también depende de Starship, ya que este cohete será fundamental para el despliegue de la segunda generación de satélites, que ofrecerán un ancho de banda diez veces mayor. Además, el Pentágono y la NASA tienen intereses en Starship, con contratos significativos que requieren su uso para misiones espaciales.
Imagen: Xataka