A medida que el mundo avanza, el consumo global de recursos energéticos se incrementa, especialmente en el ámbito de los sistemas informáticos. La crisis energética ya se siente y se prevé que será la próxima gran sequía que enfrentará la humanidad. La demanda exponencial de energía por parte de los modernos sistemas informáticos podría llevar a una escasez global de electricidad, según Eco News.
Expertos advierten que, si no se asegura un sistema de energía renovable sólido, gran parte del mundo podría retroceder 500 años al estilo de vida de la Edad Media. Las medidas adoptadas para optimizar el rendimiento del hardware no están a la par con las innovaciones en software y la inteligencia artificial, lo que genera un panorama poco alentador.
La red eléctrica se encuentra al borde del colapso, ya que cada sistema tecnológico requiere energía para funcionar. La inteligencia artificial y los centros de datos son uno de los mayores retos para la red eléctrica mundial. Los modelos generativos actuales consumen 33 veces más energía que los sistemas tradicionales, y se espera que el consumo eléctrico de estos modelos alcance más de 1.000 TWh en 2026.
La preocupación por el futuro es palpable. En Estados Unidos, el operador de red británico National Grid estima que la demanda de electricidad se multiplicará por seis en la próxima década. Elon Musk, dueño de X y Tesla, ha afirmado que “la próxima escasez será de electricidad”, reconociendo que la demanda de chips para inteligencia artificial será insostenible.
A pesar de los esfuerzos por generar energía renovable, la creciente demanda de coches eléctricos también contribuirá a la crisis. Musk predice que comenzaremos a ver la crisis energética el próximo año, a medida que la inteligencia artificial avanza rápidamente. Las instalaciones de energía renovable para autoconsumo son una solución, pero también se contemplan medidas más drásticas, como el uso de energía nuclear.
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