El sector de la alimentación se enfrenta a un nuevo reto con la crisis de las naranjas. Las plantaciones de naranjos en Brasil, uno de los mayores productores mundiales, están atravesando dificultades que ya se reflejan en los precios del zumo concentrado y en la industria. Los precios han alcanzado niveles históricos, y la industria busca alternativas para capear el temporal.
Keeds Cools, presidente de la Asociación Internacional de Zumos de Frutas y Verduras (IFU), ha calificado la situación como una crisis sin precedentes. Brasil, con una producción de 16,75 millones de toneladas métricas en la campaña 2022/2023, se prepara para una mala cosecha, con una caída del 24% respecto al año pasado. Esta situación se agrava con los problemas en Florida, otro importante productor mundial.
El precio del zumo de naranja ha alcanzado máximos históricos, con la libra de concentrado pagándose a 4,84 dólares. Las causas de esta crisis incluyen enfermedades en las plantaciones, costos crecientes y condiciones de cultivo desfavorables. En Florida, los huracanes y el «enverdecimiento de los cítricos» han afectado gravemente la producción.
La industria busca alternativas, como el uso de mandarinas, para mantener la oferta. En Japón, la cadena de supermercados 7-Eleven ha comenzado a ofrecer jugos con mandarina y zumo de naranja. Sin embargo, algunos expertos son escépticos sobre la viabilidad de estas alternativas debido a los costos de transporte y producción.
La Asociación Internacional de Zumos de Frutas y Verduras (IFU) está considerando cambios normativos para permitir la incorporación de otros cítricos en el zumo de naranja. La crisis del sector del zumo de naranja es un problema global que podría tener repercusiones a largo plazo.
Imagen: Mateusz Feliksik (Unsplash)