Corea del Sur ha decidido tomar medidas drásticas para combatir el fenómeno del porno deepfake, que ha generado una crisis social en el país. Ante el aumento de denuncias por el uso de inteligencia artificial para crear imágenes y vídeos sexuales falsos, Seúl ha puesto en marcha un proyecto de ley que endurece la legislación existente.
Este nuevo marco legal no solo castigará a quienes crean y difunden deepfakes sexuales, sino que también impondrá severas sanciones a quienes compren, almacenen o visualicen intencionadamente este tipo de contenido. Las penas pueden llegar hasta tres años de prisión y multas de 30 millones de wones, aproximadamente 22.600 dólares.
El interés político en este tema es evidente, ya que se han aprobado otros proyectos normativos que buscan eliminar los deepfakes ilegales y ofrecer apoyo a las víctimas. La situación es alarmante, con 812 denuncias por delitos sexuales relacionados con deepfakes en lo que va de 2024, de las cuales el 83,7% de los detenidos son adolescentes.
La preocupación por este fenómeno no es exclusiva de Corea del Sur, ya que otros países como Estados Unidos y España también enfrentan desafíos similares. Sin embargo, en Corea del Sur, la situación ha alcanzado niveles críticos, lo que ha llevado a organizaciones como Human Rights Watch a expresar su inquietud. La inteligencia artificial está alimentando una crisis de porno deepfake que afecta a cientos de mujeres y niñas, convirtiendo este problema en una verdadera epidemia social.
