El Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) ha desarrollado el proyecto TOVA, que consiste en la construcción de una casa utilizando una impresora 3D y barro como material principal. Esta construcción, de apenas cinco metros cuadrados, es solo un ensayo, pero demuestra las posibilidades de esta técnica. El proceso de construcción no genera residuos y utiliza materiales locales, lo que reduce su huella de carbono. Además, el diseño de la casa tiene en cuenta las condiciones climáticas del Mediterráneo. El IAAC pretende seguir trabajando en colaboración con la empresa WASP para construir una casa completa utilizando esta técnica. El uso de barro como material de construcción ofrece ventajas como la sencillez del proceso, el bajo coste y la versatilidad. Además, es una opción más sostenible y puede ser útil en situaciones de emergencia. Esta propuesta busca romper con los métodos de construcción convencionales y apostar por una alternativa más respetuosa con el medio ambiente. Las casas de barro pueden ser una solución para lograr una construcción más sostenible y reducir las emisiones de CO2. El IAAC ha creado infografías que muestran cómo sería el aspecto final de estas casas. En resumen, el proyecto TOVA del IAAC busca revolucionar la construcción con una técnica innovadora y sostenible, utilizando barro y una impresora 3D para levantar casas. Esta propuesta tiene el potencial de reducir la huella de carbono de la construcción y ofrecer una alternativa más respetuosa con el medio ambiente. Además, el uso de barro como material de construcción ofrece ventajas como la sencillez del proceso y el bajo coste. En un futuro cercano, podríamos ver casas construidas con barro en lugar de los materiales convencionales.