Con la llegada de los exámenes de fin de curso, los estudiantes suelen enfrentarse a largas jornadas de estudio, lo que puede afectar su bienestar. El doctor Luis Gutiérrez Serantes ofrece recomendaciones para mejorar el rendimiento académico y la vitalidad durante este periodo.
Es fundamental contar con una buena técnica de estudio, pero también es crucial prestar atención a otros factores como la alimentación, la suplementación y el sueño. Ubicarse en un lugar cómodo y bien iluminado, preferiblemente con luz natural, y dormir al menos ocho horas son claves para un buen rendimiento. La fase REM del sueño es esencial para consolidar la memoria y eliminar datos innecesarios.
La alimentación juega un papel importante en la función cerebral. El cerebro necesita nutrientes y vitaminas para la síntesis de neurotransmisores como la serotonina. Se recomienda complementar la dieta con suplementos de jalea real y vitaminas del complejo B, que mejoran el rendimiento intelectual.
La luz natural es beneficiosa para la visión y el estado de ánimo, lo que conduce a una mayor productividad. Además, la exposición al sol ayuda a la producción de vitamina D, importante para la absorción de calcio y la salud ósea.
Limitar el uso de móviles durante el estudio y evitar pantallas antes de dormir mejora la concentración y el descanso. Cambiar la rutina de sueño puede ser perjudicial para la memoria y el estado de ánimo. Dormir ocho horas es esencial para un buen rendimiento y salud.
Una dieta equilibrada es crucial para el bienestar del sistema nervioso. Los omegas, las vitaminas del grupo B y la colina son esenciales para la memoria y se encuentran en alimentos como pescado, frutos secos, carne y lácteos. Evitar alimentos procesados y cafeína en la tarde mejora la digestión y el descanso.
La jalea real combate el cansancio y la fatiga, siendo útil en periodos de alta exigencia mental. Puede ser consumida por adultos y niños a partir de los 3 años, siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario.
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