La aparición de ChatGPT hizo que Google pronto se diera cuenta de la amenaza que este chatbot planteaba para su negocio. En la empresa se activó un ‘código rojo’, pero curiosamente eso no provocó lanzamientos apresurados. En lugar de eso, anunciaron y lanzaron Bard de forma tímida, y lo hicieron así por un motivo claro: el miedo a que su chatbot acabara fallando mucho y provocando un daño reputacional. El desarrollo ha tenido sus altibajos —también internos—, pero en diciembre Google se puso definitivamente las pilas con el lanzamiento de Gemini, su nuevo gran modelo de lenguaje (LLM) multimodal. Según Google, Gemini Ultra sobrepasa la capacidad de GPT-4 en diversos benchmarks. Esta característica es destacable, porque permite a este modelo trabajar no solo a partir de entradas o prompts de texto, como hasta ahora estábamos viendo en ChatGPT, sino que también acepta como entrada imágenes, vídeo, código o audio. Gemini cuenta además con tres versiones: Gemini Pro, Gemini Nano y Gemini Ultra. En Xataka hemos probado el nuevo buscador de Google con IA y hemos comparado Bard con Gemini Pro en español con ChatGPT y Copilot. Aunque Bard con Gemini Pro no se podía usar de forma oficial en España cuando se lanzó el nuevo LLM de Google, había una solución fácil para acceder a dicha capacidad: usar una VPN. En nuestras pruebas, Copilot se comportó mejor al pedirle que aprovechara su capacidad multimodal y también dio muestras de ser una valiosa ayuda a la hora de programar. Sin embargo, el que mejor se comportó fue Bard con Gemini Pro, aunque su comportamiento fue errático en algunas respuestas. En conclusión, GPT-4 marca la diferencia en precisión de respuestas y se espera que el panorama de los chatbots evolucione mucho en los próximos meses.
Imagen: Xataka