Los desastres naturales, como los huracanes, pueden provocar complicaciones inesperadas, incluyendo el riesgo de intoxicación alimentaria. Tras un corte de energía, es crucial mantener la seguridad de los alimentos para evitar enfermedades transmitidas por alimentos como la salmonela y E. coli.
Para asegurar la seguridad de los alimentos, es fundamental mantener la puerta del refrigerador cerrada. Un refrigerador puede mantener los alimentos fríos durante aproximadamente cuatro horas si no se abre. Los congeladores, por su parte, pueden mantener una temperatura segura durante 48 horas si están llenos y la puerta permanece cerrada.
Es importante tener en cuenta que los alimentos preenvasados y listos para comer pueden ser más susceptibles a la contaminación. Por ello, se recomienda evitar la contaminación cruzada y almacenar los alimentos de manera adecuada. Además, los alimentos cocidos no deben dejarse a temperatura ambiente por más de dos horas.
Las personas con condiciones preexistentes, como mujeres embarazadas o personas mayores, deben tener especial cuidado, ya que son más vulnerables a las enfermedades graves. Los CDC aconsejan seguir estrictamente los procedimientos de seguridad alimentaria al comprar, preparar y almacenar alimentos.