Ponerse a dieta, dejar de fumar y hacer deporte son los propósitos estrella del año nuevo. Sin embargo, al retomar los entrenamientos en el gimnasio, es importante tener en cuenta que podemos lesionarnos si no lo hacemos correctamente. Las lesiones deportivas más comunes en el gimnasio son las relacionadas con el aparato locomotor musculoesquelético, como esguinces, tendinitis, desgarros musculares y fracturas. Estas lesiones suelen afectar al hombro, la columna y la rodilla, especialmente en personas que practican crossfit. Existen varios factores que pueden predisponer a una lesión, como el uso de material incorrecto, técnicas incorrectas, sobreentrenamiento o correr sobre superficies duras. También es importante tener en cuenta las lesiones previas. En caso de sufrir una lesión, es fundamental acudir a un médico o especialista para un diagnóstico adecuado y descartar tratamientos de urgencia. Algunas lesiones pueden derivar en complicaciones más graves si no se tratan correctamente. El tratamiento de las lesiones deportivas varía según el tipo y la gravedad de la lesión, y es importante seguir las indicaciones del especialista. La prevención es clave para evitar lesiones deportivas, y se recomienda informarse sobre la correcta realización de los ejercicios y acudir a especialistas deportivos al comenzar a hacer ejercicio o probar nuevas actividades físicas. En casos en los que las lesiones no se curan adecuadamente, pueden ser necesarios tratamientos individualizados, como viscosuplementación con ácido hialurónico, lavado de calcificaciones tendinosas o terapias biológicas con plasma rico en factores de crecimiento. En resumen, es importante tomar precauciones para prevenir lesiones deportivas en el gimnasio y buscar tratamiento adecuado en caso de sufrir una lesión.
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