La obesidad infantil se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Un sistema innovador basado en la adherencia a hábitos saludables puede ayudar a detectar el riesgo de obesidad en niños. La obesidad infantil está asociada con complicaciones de salud a largo plazo, como enfermedades crónicas y problemas cardiovasculares. España ha experimentado un aumento notable en las tasas de obesidad infantil en los últimos años. Un estudio realizado por la URV-IISPV-CIBERobn propone evaluar seis comportamientos clave relacionados con el estilo de vida para prevenir la obesidad infantil. Estos comportamientos incluyen la lactancia materna exclusiva, la actividad física regular, comer lentamente, seguir una dieta mediterránea, limitar el uso de pantallas y cumplir con las horas de sueño recomendadas. Los resultados del estudio mostraron que los niños con mayores puntuaciones en estos comportamientos tenían un menor riesgo de sobrepeso u obesidad. Además, comer lentamente se asoció con una mejor digestión y una sensación prolongada de saciedad. Para prevenir la obesidad infantil, es importante promover la actividad física, la educación nutricional y ser un ejemplo de hábitos saludables en el hogar. También es fundamental asegurar un descanso adecuado y controlar el estrés en los niños.
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