Eliminar los restos de alimentos y limpiar regularmente el cubo de basura son medidas esenciales para prevenir la proliferación de plagas como cucarachas, gusanos y hormigas en la cocina. Vaciar y limpiar el cubo con agua y jabón, evitar mantenerlo al sol y sacar la basura a diario son prácticas recomendadas. Además, espolvorear sal de mesa en el cubo puede ayudar a ahuyentar a estas plagas, ya que no les gusta su sabor. Otro repelente natural es la cal, aunque es menos común en las cocinas. Incorporar un poco de sal en el fondo de la bolsa de basura también puede ser efectivo para secar y matar los gusanos. Mantener la higiene y seguir estos consejos ayudará a evitar que el cubo de basura se convierta en un punto de encuentro para las plagas.
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