Los paños de cocina deben lavarse constantemente para evitar la acumulación de bacterias y microorganismos. Aunque es tentador mezclarlos con la ropa de vestir en la lavadora, existen pasos específicos para mantenerlos limpios y en buen estado.
Primero, separa los paños según su uso: aquellos usados para limpiar superficies de los que tienen restos de comida. Las manchas no se eliminan con un simple lavado, por lo que es necesario tratarlas previamente con un quitamanchas o jabón de lavavajillas, dejándolo actuar. Si hay comida seca pegada, rasca con un cepillo de mango largo.
Elige un detergente de calidad y usa agua muy caliente junto con bicarbonato de sodio. Esta mezcla debe actuar durante al menos 15 minutos para eliminar manchas y bacterias. Evita los suavizantes y la secadora, ya que pueden dañar los textiles. La mejor opción es secar los paños al sol, aprovechando sus propiedades desinfectantes y el ahorro energético.
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