Las estafas telefónicas se han convertido en una de las principales amenazas para los consumidores hoy en día. Los avances técnicos han permitido a los ciberestafadores perfeccionar sus tácticas, recurriendo a información personal obtenida de bases de datos robadas para engañar incluso a los usuarios más cautelosos.
Los delincuentes obtienen datos personales de diversas fuentes, principalmente de bases de datos filtradas en ciberataques. Esta información, que incluye nombres completos, direcciones de correo electrónico, domicilios y números de carnet, se vende en la Dark Web y permite a los estafadores crear perfiles detallados de sus víctimas. Es precisamente esta la información que les facilita hacerse pasar por empresas legítimas y realizar ofertas aparentemente reales.
Tácticas comunes de los estafadores
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha identificado varias frases y tácticas que deberían activar tus alarmas y llevarte a colgar de inmediato. Aquí te presentamos algunas de las más comunes:
Aumento de tarifas: Una táctica común es anunciar un aumento inminente de tarifas por parte de tu operadora telefónica o tu compañía de servicios públicos. Es importante saber que estas empresas nunca informan de subidas de precios por teléfono. Si recibes una llamada de este tipo, desconfía.
Dos llamadas consecutivas: Otra estrategia más elaborada involucra dos llamadas seguidas. En la primera, un supuesto representante de tu compañía actual te informa de un aumento en la tarifa. Poco después, recibes una segunda llamada de una «empresa competidora» que te ofrece una oferta mucho mejor. Esta técnica busca aprovechar el enfado y la frustración inicial para convencerte de cambiar de proveedor.
Suplantación de instituciones fiables: Los estafadores también se hacen pasar por representantes de instituciones u organizaciones que los consumidores respetan, como la propia OCU. La realidad es que la OCU nunca avala tarifas específicas ni llama por teléfono para convencerte de cambiar de proveedor. Si escuchas esto, cuelga inmediatamente.
Ausencia de identificación clara: Los empleados de compañías legítimas siempre se identifican con su nombre y la empresa para la que trabajan. Si la persona al otro lado de la línea no se identifica correctamente, es probable que se trate de una estafa. Desconfía de cualquier llamada en la que no te proporcionen esta información de manera clara y precisa.
Consejos para protegerte
Ante la creciente sofisticación de estas estafas, la cautela es la mejor defensa. Aquí tienes algunos consejos para protegerte:
Desconfía de toda llamada no solicitada: Si recibes una llamada inesperada de una empresa, cuelga y llama directamente a la empresa utilizando un número de teléfono que conozcas o que encuentres en su sitio web oficial.
No proporciones información personal: Nunca des información personal o financiera a menos que estés seguro de la identidad del interlocutor.
Verifica las ofertas: Si te hacen una oferta que parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea. Tómate el tiempo para investigar y verificar con la empresa directamente.
Imagen: Marcos Merino mediante IA
