A finales del siglo XX, Finlandia tenía una de las tasas de suicidio más altas del mundo. Sin embargo, implementaron una estrategia integral que incluía investigación exhaustiva, limitar el acceso a armas de fuego y venenos, y el uso de nuevos antidepresivos. Además, los medios de comunicación aprendieron a informar sobre el suicidio de forma neutral. Estas medidas contribuyeron a reducir la tasa de suicidio a la mitad. Otros países de Europa también experimentaron una disminución en las tasas de suicidio durante el mismo período, posiblemente debido a una mayor concienciación sobre la salud mental y una mayor disposición a hablar sobre el tema. Sin embargo, en Estados Unidos, las tasas de suicidio han aumentado en las últimas décadas, especialmente entre los grupos más vulnerables. La desigualdad en la distribución del bienestar puede ser un factor clave en la diferencia de tasas de suicidio entre países. Finlandia continúa trabajando en la prevención del suicidio, con un enfoque en mejorar los servicios de crisis y realizar estudios sobre suicidios en jóvenes.
Imagen: Adobe Stock