Como padre, es importante evitar ejercer demasiada presión sobre los niños y fomentar su bienestar emocional. La cultura tóxica del rendimiento ha llevado a tasas alarmantes de problemas de salud mental en los jóvenes. Los padres deben desvincular el éxito académico de la autoestima de sus hijos y enfocarse en su bienestar emocional. Es fundamental que los cuidadores principales estén bien y tengan un sistema de apoyo social sólido. Fomentar relaciones fuera de casa es clave para el bienestar de los niños. Los niños deben sentirse valorados por quienes son, independientemente de sus logros externos. Priorizar el afecto sobre las críticas es fundamental para promover la resiliencia en los niños.
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