En verano, el ruido del aire acondicionado puede ser una molestia significativa. La ley del ruido establece límites legales tanto diurnos como nocturnos, permitiendo a los ciudadanos presentar denuncias si se superan. Si el aire acondicionado de un vecino es ruidoso, el primer paso es comunicar el problema por escrito al propietario de la vivienda. A veces, una simple reparación puede solucionar el problema.
Si el vecino no actúa, verifica si el aparato está instalado según los estatutos de la comunidad. Por ejemplo, debe estar a una distancia máxima de 2,5 metros de los pisos superiores y a menos de 2 metros de las ventanas a la misma altura. Si no cumple con estas normas, puedes denunciarlo.
Además, es crucial conocer los horarios permitidos para hacer obras y cuándo puedes denunciar por ruido. La Ley 37/2003 del Ruido establece los límites máximos permitidos. Para ampararte en ella, presenta una queja a la policía, que medirá el ruido y puede solicitar una inspección al ayuntamiento.
La ley de propiedad horizontal también prohíbe actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas en el inmueble. Por tanto, si el ruido del aire acondicionado supera los límites legales o contraviene los estatutos de la comunidad, es posible denunciar al vecino.
Imagen: Business Insider