Cómo crear una empresa en estonia sin vivir allí: la revolución del e-Residency

Estonia ha revolucionado la forma de crear y gestionar empresas con su programa e-Residency. Este programa permite a cualquier persona del mundo convertirse en residente digital de Estonia, accediendo a sus servicios y creando una empresa sin necesidad de vivir allí. Desde 2014, más de 103.000 personas de 181 países se han convertido en e-residentes, incluyendo a 4.758 españoles.

El proceso para obtener la e-residencia es sencillo y rápido. Tras registrarse en la web de e-Residency y proporcionar algunos datos personales, la solicitud es revisada por la Policía Fronteriza de Estonia. En promedio, la aprobación tarda unos 20 días. Una vez aprobada, el solicitante debe recoger su tarjeta de e-Residency en una embajada de Estonia, lo que permite acceder a los servicios digitales del país.

Crear una empresa en Estonia es extremadamente fácil. Gracias a la firma digital cualificada, los trámites se pueden realizar en línea en cuestión de minutos. Esto ha atraído a muchos emprendedores, especialmente aquellos que buscan evitar la burocracia de sus países de origen. Además, Estonia ofrece un entorno fiscal favorable, sin impuesto de sociedades ni tasas en beneficios reinvertidos.

El programa e-Residency no solo facilita la creación de empresas, sino que también permite a los emprendedores gestionar sus negocios de manera eficiente y transparente. La información de las empresas es pública y accesible, lo que garantiza la transparencia y la seguridad. Además, el sistema de firma digital certificada permite realizar trámites de manera rápida y segura.

El éxito del programa e-Residency ha tenido un impacto significativo en la economía de Estonia. Ha generado ingresos importantes y ha incrementado la fuerza laboral del país. Aunque otros países han lanzado programas similares, Estonia sigue siendo líder gracias a su ecosistema digital sólido y bien desarrollado.

Imagen: Raigo Pajula. Michele García, experta de marketing en HubSpot, explica que se hizo e-residente porque dos amigos se lo comentaron. «Brasil es un país muy burocrático», apunta. Sin embargo, ella valora especialmente la comunidad y la marca de Estonia. «Allí no hay apoyo del gobierno, ni incubadoras que te apoyen, ni acceso a abogados ni apoyo de una comunidad activa de emprendedores. A veces se ve a los emprendedores de Brasil como personal barato. El programa e-Residency es una gran oportunidad de networking y de posicionarse como una empresa internacional».

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