En la actual era digital, la compartición de documentos personales, como el DNI en la web, es una práctica frecuente pero riesgosa. El principal peligro es la suplantación de identidad, que puede derivar en serios problemas legales y financieros. Sin embargo, existen estrategias de precaución esenciales para minimizar estos riesgos. Entre ellas, la Policía recomienda pixelar la firma del DNI y añadir marcas de agua antes de compartirlo. Además, se advierte sobre la ilegalidad de compartir fotocopias del DNI a petición de terceros y se enfatiza en el rechazo a solicitudes sospechosas en plataformas online. En caso de sospecha de uso indebido del DNI, es crucial denunciarlo y presentar pruebas. Estas medidas, aunque no eliminan por completo el riesgo, son fundamentales para salvaguardar la identidad digital en un entorno cada vez más conectado.
Imagen: Marcos Merino mediante IA