Reducir el nivel de aceite en el motor puede aumentar la potencia, pero es una práctica peligrosa. Un motor con menos aceite tiene menos presión, lo que permite que más potencia se dirija a las ruedas. Sin embargo, esto puede dañar componentes críticos del motor y, en casos extremos, griparlo.
Una prueba realizada por Lake Speed Jr. y Ben Strader en un motor V8 LS de General Motors demostró que con niveles peligrosamente bajos de aceite, la potencia aumentó hasta un 10%. Con 4,73 litros de aceite, el motor alcanzó 649 CV, pero la presión del aceite cayó a niveles peligrosos. Con 6,6 litros, la potencia fue de 630 CV y con 8,5 litros, la potencia cayó a 589 CV, pero la presión se mantuvo estable.
Este aumento de potencia es notable, pero los riesgos para la salud del motor son altos. Encontrar un equilibrio entre la cantidad de aceite y la potencia es complicado y peligroso, especialmente en coches de calle. Aunque la teoría es cierta, la práctica no es recomendable para mantener la longevidad del motor.
Imagen: Motorpasión