En los años 70, Alemania Oriental enfrentó una crisis de suministro de café y buscó alternativas en países socialistas como Vietnam. A través de acuerdos comerciales, Alemania Oriental invirtió en las plantaciones de café de Vietnam y proporcionó equipamiento y expertos para mejorar los cultivos. Aunque la RDA no pudo disfrutar de los beneficios de su apuesta debido a su disolución en 1990, contribuyó a regar la semilla de lo que hoy es uno de los mayores productores mundiales de café. Vietnam se ha convertido en el segundo mayor productor de café del mundo, superando a países como Colombia e Indonesia. Su producción de café Robusta es especialmente destacada, representando el 40% del café comercializado a nivel global. Este acuerdo entre Alemania Oriental y Vietnam demuestra cómo el café puede tener un impacto político y económico significativo en las relaciones internacionales.
Imagen | Xataka
