La Albufera de Valencia, conocida por su rica biodiversidad y variados ecosistemas, ha sorprendido a locales y turistas con una peculiar novedad: cocodrilos hinchables. Estos no provienen de hábitats naturales, sino de bazares donde se venden por unos 15 euros. Los agricultores de la región han instalado estos cocodrilos de plástico en un intento desesperado por proteger sus plantaciones de arroz del acoso de los flamencos.
Los cocodrilos hinchables, que flotan en el humedal amarrados a postes, buscan ahuyentar a las aves que dañan los cultivos. Aunque pueda parecer una broma, esta estrategia tiene un propósito serio: evitar las cuantiosas pérdidas económicas que los flamencos causan al pisotear y consumir las plantas de arroz. Según la organización Unió Llauradora, el año pasado se probaron dos muñecos de plástico con resultados aparentemente positivos.
La Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja) ha expresado su preocupación por el aumento de la población de flamencos en la Albufera, que ha llevado a pérdidas de hasta 400.000 euros en campañas anteriores. Los agricultores esperan que los cocodrilos hinchables sean una solución efectiva para proteger sus cosechas y reducir el impacto negativo de estas aves.
Imagen: Wikipedia (Foto.jandro)