La terapia, a menudo estigmatizada, puede ser una herramienta poderosa para mejorar la felicidad y el bienestar emocional. A pesar de los prejuicios, la terapia ofrece una perspectiva imparcial y un espacio seguro para explorar temas personales. Según la psicoterapeuta Lori Gottlieb, la terapia proporciona una perspectiva única, permitiendo a los pacientes ver sus problemas desde un ángulo diferente. Además, crea un entorno seguro donde se pueden discutir temas profundos sin juicio.
La terapia también ayuda a conectar con los demás, especialmente en tiempos de soledad. Facilita la comprensión de cómo nuestras historias personales influyen en nuestras relaciones y comportamientos. Asimismo, permite ver el panorama general, ayudando a procesar asuntos pendientes y a entender cómo las influencias externas moldean nuestras vidas.
Finalmente, la terapia nos ayuda a controlar nuestra historia, permitiéndonos ser los autores de nuestra propia vida. Al tomar la autoría de nuestra narrativa, podemos crear una vida más satisfactoria y feliz. En resumen, la terapia no solo reconfigura el cerebro, sino que también puede traducirse en una persona más feliz y satisfecha con su vida.
Imagen: CNN