Un equipo de científicos de la Universidad de Clemson ha desarrollado una batería autoextinguible para coches eléctricos, con el objetivo de evitar incendios y facilitar su extinción. Las baterías de los vehículos eléctricos son altamente inflamables, lo que dificulta su apagado. Estas nuevas baterías utilizan un electrolito hecho a partir de materiales refrigerantes, que actúan como retardante de llamas en caso de incendio. Las pruebas realizadas hasta ahora han sido exitosas, demostrando que estas baterías resisten el impacto sin prenderse fuego. El siguiente paso es investigar su aplicación en baterías de sodio, aluminio y zinc. Esta innovación podría eliminar uno de los mayores miedos asociados a los coches eléctricos: los incendios que no se apagan.
Imagen: Motorpasión