La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha afirmado que la eurozona está mostrando claros signos de recuperación después de un período prolongado de estancamiento. Lagarde ha destacado que aunque la recuperación ha sido lenta, ha estado acompañada de datos de empleo excepcionales, con la tasa de desempleo en mínimos históricos. Según las previsiones, se espera un crecimiento del 1,5% para 2025 y 2026, frente al 0,5% de este año. Sin embargo, Lagarde ha señalado que Europa ha tenido un desempeño macroeconómico mediocre en comparación con Estados Unidos.
La presidenta del BCE ha destacado la importancia de China en la economía mundial y ha señalado que el país podría reorientar sus exportaciones hacia los países no alineados debido a las tensiones con Estados Unidos y la Unión Europea. Lagarde ha expresado su apoyo al diálogo transatlántico con Estados Unidos y ha destacado la importancia del comercio en igualdad de condiciones. En cuanto a la política monetaria, Lagarde ha descartado revisar el objetivo de estabilidad de precios del BCE y ha señalado que se vigilarán de cerca los movimientos de los tipos de cambio. Además, ha defendido que el BCE analice el impacto del cambio climático en las condiciones financieras y macroeconómicas, aunque no lo incorporará a su mandato principal. Por último, Lagarde ha abogado por una regulación que controle el uso de la inteligencia artificial debido a su potencial transformador.
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