El programa espacial ruso busca colaborar con China en proyectos lunares cada vez más ambiciosos, como la instalación de un reactor nuclear en la superficie lunar entre 2033 y 2035. La idea es unir la experiencia rusa en energía nuclear con las ambiciones chinas de colonizar la Luna y construir una base allí. La energía nuclear sería necesaria para sostener operaciones humanas a largo plazo en la Luna, ya que los paneles solares no podrían proporcionar suficiente electricidad durante la noche lunar de 14 días. El desafío será instalar el reactor de manera automática, sin la presencia de humanos. Este proyecto serviría para alimentar la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS), una base conjunta entre China y Rusia. Aunque la NASA y sus socios parecen poco interesados debido a las tensiones con China y Rusia, ambos países siguen colaborando activamente en misiones lunares. China planea enviar astronautas a la Luna en 2030, mientras que la ILRS no estará lista hasta 2036.
Imagen: Xataka