China está tomando medidas para reducir su dependencia económica de Occidente y, al mismo tiempo, fortalecer su ejército. El país ha invertido miles de millones en sectores clave como la producción de chips, vehículos eléctricos y energías renovables. Estos esfuerzos podrían impulsar la economía china a corto plazo y prepararla para posibles tensiones geopolíticas a largo plazo con Occidente. Además, China reclama la reunificación con Taiwán y está reforzando su ejército para lograrlo. Si bien no se espera una invasión inminente, China está aprendiendo de Rusia y busca fortalecer su industria nacional y diversificar sus socios comerciales para minimizar el impacto de posibles sanciones. Sin embargo, una toma de Taiwán tendría un impacto económico desastroso para China. Aunque la posibilidad de una guerra es baja, China está preparando a su pueblo y fortaleciendo su arsenal militar.
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