La sonda china Chang’e-6 ha despegado esta madrugada de la cara oculta de la Luna, llevando consigo el contenedor de muestras recogidas en la superficie. Si el viaje de vuelta sale bien, serán las primeras muestras recuperadas de la cara b del satélite. Chang’e-6 aterrizó cerca del polo sur lunar, en el cráter Apolo, a las 12:23 UTC del 2 de junio. Tenía 14 horas para recoger las muestras con su taladro y su brazo robótico de 3,7 metros, y lo hizo en apenas 2 horas y 20 minutos.
Las imágenes publicadas por la agencia espacial china (CNSA) muestran cómo el brazo selecciona, excava superficialmente y recoge regolito lunar y pequeñas rocas superficiales para almacenarlas en un contenedor que en un par de semanas volará hacia la Tierra. Aunque gran parte del proceso fue automático, los investigadores simularon la operación en un laboratorio en tierra usando los datos que la sonda había enviado a través del satélite de comunicaciones Queqiao-2.
La Chang’e-6 llevaba una cámara con ruedas que fue eyectada con éxito para tomar una foto de la sonda al completo. CNSA también aprovechó las cámaras a bordo de la sonda para hacer varios selfies, incluido un primer plano de la pequeña bandera de China. Después, el módulo de ascenso despegó hacia la órbita lunar. La confirmación visual del despegue la proporcionó una cámara orientada hacia arriba en la parte de la sonda que quedó en la superficie de la Luna.
El módulo de ascenso de la Chang’e-6 se encontrará dentro de dos días con el orbitador que quedó esperándolo en órbita lunar. Una vez cerca, le transferirá el contenedor con una maniobra de acople que durará apenas 21 segundos. Después la nave esperará unos 14 días para insertarse en una órbita de transferencia Luna-Tierra. Tardará cinco días en llegar a la Tierra, donde una cápsula diseñada para la reentrada atmosférica se encargará de aterrizar con las muestras en el desierto del Mongolia Interior.
China está a 19 días de convertirse en la primera nación en traer muestras de la cara oculta de la Luna. No es la primera vez que China desafía a Estados Unidos en la carrera espacial, pero es el golpe más claro. Años después de que Estados Unidos le vetara el acceso en la Estación Espacial Internacional, China tiene su propia estación espacial y ha traído las primeras muestras de la cara visible de la Luna desde las misiones Apolo. Ahora China confía en convertirse también en el primer país en traer suelo de Marte con la misión Tianwen-3.
Imagen: CNSA
