China ha conseguido un nuevo éxito en su programa espacial al aterrizar en la cara oculta de la Luna. Este logro, el segundo desde 2019, acerca al país a convertirse en el primero en traer muestras de roca de esa región lunar. La sonda Chang’e-6 se posó en la superficie lunar el domingo a las 12:23 UTC, según la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
La misión Chang’e-6, lanzada el 3 de mayo, incluye un módulo orbitador, un módulo de retorno, un módulo de alunizaje y un módulo de ascenso. El módulo de alunizaje se separó del orbitador el 30 de mayo y aterrizó cerca del polo sur lunar el 2 de junio. La sonda utilizó un motor principal con empuje variable y un sistema visual de evasión de obstáculos para seleccionar un área segura de aterrizaje.
Chang’e-6 aterrizó en el cráter Apolo, en la cuenca Aitken del polo sur lunar. Este cráter, de 2.500 km de diámetro y 13 km de profundidad, es uno de los más grandes del sistema solar. La sonda tiene 14 horas para recoger muestras del suelo lunar y regresar a la órbita, debido a la ventana de comunicación limitada con la Tierra.
Si la misión tiene éxito, será la primera vez en la historia que se traen muestras de la cara oculta de la Luna. China espera lograr este hito a finales de junio, consolidando su posición en la carrera espacial. Además, el país tiene planes ambiciosos para futuras misiones, incluyendo la recuperación de muestras de Marte.
Imagen: CNSA