China ha logrado construir y probar con éxito un railgun, un cañón de riel electromagnético capaz de disparar proyectiles a velocidades hipersónicas y alcanzar grandes distancias. Este avance estratégico en el ámbito armamentístico ha despertado el interés de Japón y Estados Unidos. El railgun utiliza fuerza electromagnética en lugar de propulsor químico, lo que le permite disparar proyectiles a velocidades de hasta dos kilómetros por segundo, aproximadamente Mach 6. Además, China ha desarrollado un sistema de medición y diagnóstico con inteligencia artificial que garantiza la integridad del cañón durante disparos continuos. Este avance no solo tiene aplicaciones militares, sino que también podría ser utilizado en el desarrollo de trenes de alta velocidad y viajes espaciales más económicos. Aunque Estados Unidos ha invertido en el desarrollo de railguns, ha enfrentado desafíos en cuanto a la integridad de los cañones, lo que ha llevado a pausar el programa en favor del desarrollo de misiles hipersónicos. China se posiciona así como líder en esta tecnología militar clave.
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