China, el mayor productor, importador y consumidor de carbón del mundo, ha logrado un hito significativo en su sector energético. Por primera vez, las energías renovables han superado al carbón en términos de capacidad de generación. Hasta 2023, el carbón representaba casi dos tercios del suministro eléctrico del país, lo que lo hacía altamente dependiente de este combustible fósil contaminante.
Sin embargo, una inversión masiva en energía eólica y solar ha permitido que las renovables chinas superen al carbón en capacidad de generación durante la primera mitad de 2024. Según la asociación de comercio de energía del país, se prevé que la participación del carbón caiga por debajo del 37% para finales de 2024, mientras que se espera que las energías renovables alcancen un 40% de capacidad instalada.
El Consejo de Electricidad de China (CEC) estima que el país agregará 300 gigavatios de capacidad renovable este año, superando los 293 GW instalados el año anterior. Esto representa el doble de lo que se instala en el resto del mundo combinado. La capacidad total de energía eólica y solar alcanzará aproximadamente 1.350 GW, lo que equivale al 40% de los 3.300 GW de todas las fuentes de energía.
Además, la energía nuclear y la hidroeléctrica también están en crecimiento. Se prevé que estas fuentes limpias alcancen 1.900 GW de capacidad para finales de 2024, aumentando su participación en el mix energético del país. A pesar de la reciente aprobación de 25 GW adicionales en centrales de carbón, la dependencia de este combustible está disminuyendo rápidamente gracias a las renovables y a un control estricto del consumo.
China tiene como objetivo reducir el uso de carbón a partir de 2026 y alcanzar la neutralidad en carbono para 2060. Este cambio hacia las energías renovables no solo es crucial para el medio ambiente, sino que también posiciona a China como un líder en la transición energética global.
