China lanza la sonda lunar Chang’e-6 para recoger muestras de la cara oculta de la Luna, un hito sin precedentes que ayudará a comprender mejor el lado menos conocido del satélite. La sonda consta de un orbitador, un módulo de alunizaje, un módulo de ascenso y un módulo de retorno para traer las muestras de regolito lunar a la Tierra.
La sonda llegará a la Luna en cinco días y liberará un pequeño satélite pakistaní para obtener datos del campo magnético del satélite. El módulo de alunizaje se separará del orbitador para analizar el terreno, tomar muestras y transferirlas al orbitador. Después de 53 días, el módulo de retorno se separará de la sonda y aterrizará en la Tierra.
Además, China tiene planes de traer suelo de Marte a la Tierra con la misión Tianwen 3, programada para 2030. Mientras tanto, la NASA ha recogido muestras con el rover Perseverance, pero se ha quedado sin presupuesto para ir a buscarlas y ha pedido ayuda al sector privado. China espera ser el primer país en completar una misión de retorno de muestras de Marte.
Imagen: CNSA