China ha llevado a cabo numerosas megaconstrucciones, desde puentes hasta túneles, y ahora se ha propuesto construir una presa a 5.000 metros de altitud. Uno de los proyectos más destacados es el túnel Gaoligongshan, el túnel ferroviario más largo de China, con una longitud de 34 kilómetros. Este túnel atraviesa una montaña en la provincia de Yunnan y permitirá reducir el tiempo de viaje de nueve horas en coche a solo cuatro horas y media en tren.
El desafío de construir este túnel radica en la ubicación geográfica de la montaña Gaoligongshan, que se encuentra en una zona sísmica activa. Esta zona es conocida por su alta geotermia, alto estrés geológico y alta intensidad sísmica. Para garantizar la seguridad de la construcción, se realizaron operaciones de voladura y se utilizaron tuneladoras en diferentes tramos del túnel. Además, se excavaron pozos verticales y un pozo inclinado para facilitar el trabajo de los operarios.
La construcción de este túnel no solo tiene como objetivo mejorar la comunicación y el comercio en la región, sino también acumular experiencia en la construcción de túneles en condiciones geológicas extremas. Esto será especialmente útil para futuros proyectos, como el ferrocarril del Tíbet. El equipo del túnel Gaoligongshan ha enfrentado desafíos como avalanchas, lo que les ha permitido adquirir conocimientos y aplicarlos en proyectos futuros.
La fase 1 del proyecto se completó en 2020 después de 89 meses de trabajo, pero la fase 2, que incluye la construcción de un túnel piloto paralelo, se espera que finalice en noviembre de 2025. En total, el proyecto habrá durado 131 meses.
China continúa demostrando su capacidad para llevar a cabo megaconstrucciones impresionantes, y el túnel Gaoligongshan es otro ejemplo de su ingenio y determinación para superar desafíos en la construcción de infraestructuras.
Imagen: 瑞丽江的河水