Las tensiones entre Estados Unidos y China han llevado a una guerra tecnológica y comercial. China está destinando recursos para modernizar sus fuerzas, especialmente en el ámbito marítimo con la construcción de portaaviones. El objetivo es evitar una repetición de la Tercera Crisis de Taiwán. Los portaaviones son cruciales para lograr la supremacía marítima, ya que pueden desplegar aviones de combate y reconocimiento en cualquier parte del mundo. China ha emprendido un programa de modernización de sus fuerzas y ha adquirido portaaviones de varios países, incluyendo el Fujian con catapultas de lanzamiento electromagnéticas. Además, China está invirtiendo en medidas para contrarrestar a los portaaviones enemigos, como la capacidad de hundirlos. Se estima que entre 2024 y 2028 se destinarán 1,4 mil millones de dólares para modernizar el Ejército Popular de Liberación. China ha desarrollado misiles de largo alcance conocidos como ‘asesinos de portaaviones’. Aunque hundir un portaaviones no es fácil debido a las medidas de defensa y contraataque, China busca reforzar su capacidad militar para evitar ser humillada nuevamente en el mar.
Imagen: US Navy Research (YouTube) / Armada de Estados Unidos