El cobalto, conocido como ‘oro azul’, es un metal esencial en la tecnología moderna. Su importancia radica en su uso en dispositivos electrónicos y baterías, especialmente en la transición hacia la movilidad eléctrica.
Chile ha comenzado a explorar su potencial en la minería de cobalto. En 2018, se realizó un estudio para evaluar los recursos disponibles en el norte y centro del país. Este interés ha llevado a un proyecto conjunto entre la Universidad Andrés Bello y la Universidad de Chile, que busca posicionar a Chile como el segundo productor mundial de cobalto.
El cobalto es un elemento raro, con una frecuencia del 0,004% en la corteza terrestre. La República Democrática del Congo domina la producción global, representando más de dos tercios del total. Sin embargo, Chile tiene la capacidad de extraer cobalto de los relaves mineros, lo que podría permitirle producir hasta 25.000 toneladas anuales.
La propuesta de las universidades chilenas incluye el uso de biotecnología para recuperar cobalto de manera más limpia y con menor impacto ambiental. Este enfoque no solo busca aumentar la producción, sino también reducir el riesgo ambiental asociado a los relaves mineros, que en su mayoría están abandonados.
El futuro del cobalto en Chile se presenta como una oportunidad económica y un paso hacia un desarrollo más sostenible. La investigación y el desarrollo en este campo podrían transformar el cobalto en un ‘cobalto verde’, alineando la prosperidad económica con la protección del medio ambiente.