Uno de los principales efectos que trajo la pandemia y el teletrabajo fue el vaciamiento de los centros de muchas ciudades. Las empresas físicas en los centros urbanos, donde normalmente se ubican las oficinas, sufrieron considerablemente. Mientras tanto, algunos negocios, como las tiendas de comestibles, se afianzaron en los suburbios. Muchas personas se mudaron de los centros urbanos, donde el alquiler es más caro, a municipios más pequeños o zonas residenciales más asequibles.
Chicago todavía se está recuperando de la falta de trabajadores en su centro, cuatro años después de que la pandemia vaciara las ciudades estadounidenses. La tasa de desocupación del centro ha estado estableciendo récords trimestre tras trimestre, aumentando un 22,5% en el último. La falta de vida en una zona que Chicago quiere que vuelva a ser residencial trae problemas como la percepción de delincuencia. Sin gente, tiendas o vecinos, las calles están más vacías, y recientemente otra empresa anunció sus planes de abandonar la ciudad.
Para atraer a los trabajadores remotos, Chicago apuesta por atraer a más gente en verano, cuando muchos estadounidenses buscan escapar de la oficina. La ciudad está promocionando espacios de trabajo coworking en lugares emblemáticos como Navy Pier, el Museo de Arte Contemporáneo y el Centro Cultural de Chicago. La iniciativa “Work from Summertime Chi” tiene como objetivo generar 10 millones de dólares en impacto económico para el Loop, el distrito central de negocios de la ciudad. Liderada por World Business Chicago y la organización sin fines de lucro P33, esta iniciativa busca que la gente regrese al centro.
Los habitantes de Chicago suelen estar muy recogidos en invierno debido al frío, pero la ciudad cobra vida en verano. Con esta iniciativa, Chicago también busca atraer trabajadores de las costas y visitantes que escapan de los veranos sofocantes en el sur del país. Los inviernos fríos no son el principal problema de Chicago, sino la delincuencia que ha aumentado mientras se vaciaba el centro. Grandes empresas como Citadel, Boeing Co. y Tyson Foods Inc. se han ido de la ciudad.
