Amazon ha sido conocido por su política de devoluciones flexible, permitiendo a los consumidores devolver productos sin complicaciones. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2025, se implementarán cambios significativos en esta política. La nueva normativa busca reducir los costes operativos asociados a las devoluciones y disminuir el impacto ambiental.
Actualmente, los consumidores tienen un plazo de 30 días para devolver productos, siempre que estén en condiciones de ser revendidos. Sin embargo, ciertos artículos, como ropa interior y maquillaje, no son elegibles para devolución. La logística inversa, que permite a los clientes devolver productos, es gratuita para los artículos enviados desde Amazon, mientras que los productos de vendedores externos tienen un coste variable.
Con la nueva política, se introducirá una tarifa por procesamiento de devoluciones para aquellos vendedores cuyos productos tengan un alto índice de devoluciones. Esta tarifa no afectará a los consumidores, pero sí a los vendedores que envían grandes cantidades de productos. Las excepciones incluyen categorías como ropa y calzado, que suelen tener un mayor volumen de devoluciones.
Durante los primeros meses de 2025, Amazon monitorizará los productos con altas tasas de devolución. La tarifa se aplicará a partir de la primera quincena del año, afectando principalmente a los grandes vendedores, mientras que aquellos que envían menos de 25 unidades al mes estarán exentos. A pesar de estos cambios, los clientes seguirán disfrutando de los 30 días de devolución sin modificaciones.
