California se ha convertido en líder de la transición energética en Estados Unidos gracias a la instalación de baterías estacionarias a gran escala. Con más baterías instaladas que cualquier otro lugar del mundo, excepto China, California utiliza estas baterías para almacenar el excedente de energía solar durante el día y utilizarlo durante las horas pico de la noche. Esto ha permitido reducir las emisiones de carbono y hacer que la red eléctrica sea más estable. Además, la inversión en baterías ha aumentado la capacidad de almacenamiento de California de 770 a 10.379 MW en los últimos cuatro años, con el objetivo de tener un suministro libre de emisiones para el año 2045. Estados Unidos también ha aumentado su capacidad de almacenamiento en un 10 desde 2020, siguiendo el ejemplo de California. Texas, por su parte, utiliza las baterías para aprovechar las fluctuaciones de precios en el mercado energético. Aunque aún existen desafíos en cuanto al precio, dependencia de importaciones y capacidad de almacenamiento, Estados Unidos continúa invirtiendo en baterías para impulsar la transición energética.
Imagen: Gobierno de California