Caixabank ha confirmado que su sede seguirá en la Comunidad Valenciana, descartando así la posibilidad de volver a Cataluña. El presidente del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, ha señalado que están cómodos en Valencia y consideran que es el mejor lugar para su negocio. El banco tomó la decisión de trasladar su sede en 2017 y desde entonces ha permanecido en la región, a pesar de las presiones del independentismo. Goirigolzarri ha explicado que la fusión con Bankia ha llevado a una reconfiguración de Caixabank, aumentando su presencia en mercados como el valenciano y el madrileño. La decisión de mantener la sede en Valencia se tomó pensando en los intereses de los depositantes y accionistas.
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