Starbucks ha lanzado una nueva línea de cafés llamada «Oleato», que ha sorprendido a muchos por su innovadora combinación de café y aceite. Aunque la idea puede parecer extraña, ha ganado popularidad en países como Estados Unidos, Japón y algunos de Europa, incluyendo Francia, Italia y Reino Unido.
En España, Juanma Pérez, un barista de Jaén, ha estado experimentando con esta tendencia, creando el «aoveccino», una mezcla de café y aceite de oliva virgen extra. La clave para disfrutar de esta bebida es emulsionar el aceite con la leche, lo que no solo mejora el sabor sino también la textura, haciéndola más cremosa.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿por qué tomar café con aceite? Aunque se ha hablado mucho de los beneficios para la salud, como la incorporación de grasas de buena calidad y antioxidantes, el impacto real en la dieta es mínimo debido a las pequeñas cantidades consumidas. La obsesión por justificar nuestros hábitos de consumo puede llevarnos a seguir estudios nutricionales que a menudo son confusos.
En resumen, el café con aceite es una tendencia interesante que ha captado la atención de muchos, pero no es necesario justificar su consumo por razones de salud. A veces, basta con que nos guste o queramos probar algo nuevo.
Imagen: Clay Banks – Roberta Sorge
