China se ha volcado con los coches de nueva energía, una categoría que incluye tanto vehículos eléctricos como híbridos enchufables. En Europa, la atención se ha centrado principalmente en los coches eléctricos, impulsada por políticas y estrategias de fabricantes chinos. Sin embargo, los híbridos enchufables también juegan un papel crucial como opción transitoria hacia la electrificación total.
Marcas como Renault y Volkswagen han defendido esta tecnología, que es clave para cumplir los objetivos de emisiones de 2030 en Europa. Entre los fabricantes chinos, BYD ha destacado por su apuesta en los híbridos enchufables. Recientemente, BYD ha presentado un tren motriz que promete una autonomía de 2.000 kilómetros sin necesidad de recargar la batería o repostar el depósito.
Este nuevo tren motriz, que se espera llegue al mercado antes de fin de año, se incorporará inicialmente en modelos como el Qin L y el Seal 06. Aunque BYD no ha revelado detalles técnicos sobre cómo se logra esta autonomía, la cifra es impresionante y pone en aprietos a la competencia. El coste estimado de estos vehículos es de 100.000 yuanes (13.800 dólares), lo que los hace competitivos frente a modelos como el Tesla Model 3.
La autonomía de 2.000 kilómetros se ha conseguido bajo el ciclo de homologación chino, que es más flexible que el WLTP europeo. A pesar de esto, la cifra es lo suficientemente alta como para atraer la atención del mercado y desafiar a otros fabricantes que se centran exclusivamente en coches eléctricos.
Imagen: BYD
